25/10/10

El visionario

Cuando George Orwell escribió "1984" (editada en 1949), no lo hizo pensando en lo que sucedería en las sociedades del mundo en un futuro, sino más bien como una crítica a la Rusia Stalinista. Sin embargo, mucho de lo que plantea el autor en la novela podría trasladarse a la actualidad, e incluso, lo que muestra también esta directamente relacionado con los call center.

Los centros de atención telefónica son producto de la globalización. Un proceso económico, político y social que intenta la unificación en una falsa apariencia, donde todos somos iguales. Justamente, esto mismo hacen los call center. La anulación de diferencias es una constante en estos lugares de trabajo, donde todos los empleados deben responder con un speach predeterminado, sin permitirles acudir a la espontaneidad del momento.

Lo mismo sucede en Oceanía, lugar donde transcurre la novela de Orwell. Allí todos deben pensar lo que impone el Partido. El régimen totalitario, donde predomina el pensamiento único, no permite los cuestionamientos. El derecho a pensar y expresarse libremente es una utopía, tal como sucede en los centros de atención.

Sin dudas, el objetivo del Partido es perdurar en el tiempo, sostenerse y no debilitarse. Por tal motivo acuden al totalitarismo, manipulando la realidad, la historia y no permitiendo que los ciudadanos generen pensamientos propios, capaces de provocar desestabilización.

En cambio, en los call center el objetivo es otro. Al generar un discurso único, que el operador debe leer de una computadora sin salirse del libreto, se intenta lograr mayor productividad. Básicamente, todo en los centros de atención se rige por esta lógica: no perder tiempo, para obtener mayores ganancias. Cuanto menos pienses y menos palabras digas, atenderás mayor cantidad de llamados y la empresa llegará a su principal objetivo: facturar.

0 Comentarios:

Publicar un comentario